Habitaciones con encanto en un pueblo pintoresco.

Me decepcionó la falta de amabilidad del personal. Sentí que la atención al cliente era muy deficiente y eso hizo que la experiencia fuera incómoda. Además, las instalaciones parecían antiguas y desactualizadas, lo que no cumplió mis expectativas.

El trato de Sergio fue excepcional, como en casa.

La habitación era acogedora y el lugar está lleno de

encanto. El entorno natural es impresionante, perfecto para desconectar. Sin embargo, el desayuno carece de opciones variadas y podría mejorar. Aún así, disfruté de las instalaciones, que aunque algo antiguas, están bien mantenidas.

Me esperaba un trato excepcional, pero la falta de amabilidad del personal fue un fastidio. Las habitaciones son más antiguas que mi abuela, y ni una simple sonrisa recibí al llegar. Un gesto amable como un upgrade hubiera sido genial, pero, claro, aquí no se estila. Casi dejo una buena crítica, pero no pude soportarlo.

la habitación era muy sencilla y le faltaba algo de modernidad, pero la limpieza era impecable. el personal fue muy agradable y siempre dispuesto a ayudar, además tenía un buen acceso a rutas para caminar.

Estuve una noche en el Hotel La Venta De Goyo y me encantó la amabilidad del personal, que siempre estuvo dispuesto a ayudar. El desayuno por solo 4€ fue fenomenal y la cena ofrecía una buena variedad de platos a precios razonables. La terraza-mirador junto al río es perfecta para relajarse y disfrutar de las vistas.

El acceso a las habitaciones requiere subir escaleras, lo que puede ser complicado para algunos.

Este lugar me queda perfecto y brinda todo lo que necesito, wi-fi, bar y un área de picnic genial. En mi primera estancia, el personal me dio consejos sobre dónde cenar, lo cual fue memorable. Recomiendo probar el café de la zona. Volveré para una escapada.

Recomendado para parejas que buscan tranquilidad

El lugar es perfecto para montar en bici, el personal fue muy amable, siempre listos para ayudarme a encontrar rutas y asegurarse de que tuviera todo lo que necesitaba. Además, el área de picnic fue una buena sorpresa para relajarme después de un día explorando.

No era barato, pero aún así lo consideré aceptable.

Es un lugar acogedor con un ambiente familiar y un excelente servicio, además de estar rodeado de naturaleza y tranquilidad.

Muy recomendable para un descanso. El lugar es tranquilo, al lado del río, lo que lo hace perfecto para disfrutar de la naturaleza. Las habitaciones son cómodas y el servicio fue excepcional, con un trato muy amable que nos hizo sentir como en casa. Sin embargo, el desayuno, aunque decente, podría mejorar en variedad, y las instalaciones, aunque limpias, se sentían un poco anticuadas. A pesar de eso, la relación calidad-precio es muy buena.

La ubicación junto al río es ideal para relajarse, y las instalaciones están limpias y bien mantenidas. El desayuno por 4€ es excelente, y la cena tiene una variedad de platos a un precio razonable. Me sentí muy cómodo, especialmente gracias a la amabilidad del personal, que me hizo sentir como si estuviera en casa.

Las habitaciones carecen de modernidad.